Pues sí, si no sucede ninguna hecatombe, lo que es comer, comeremos el día 10 de agosto. Ya me han reservado comedor para nosotros. Así que ya lo sabéis: tenéis sitio reservado en la mesa para la comida de ese día. Bueno, sólo aquellos que han contestado afirmativamente a la llamada de la reunión, y a los que lo hagan antes de ese día. A los que no podáis venir, os echaremos de menos y a los que aún no habéis contestado, ¡hacedlo!, no vaya a ser que os quedéis sin sitio para comer. Ya me queda menos que confirmar para el 10A, aunque aún tengo cosas pendientes de resolver, pero bueno, una de las importantes está resuelta.
Por cierto, ¿os habéis animado a escribir una parrafada para hacer el eBook que propuso Ángel Almazán? Alguno sé que está en ello, y ¿los demás? Sería interesante, así que ¡animaros a escribir!.
¿Os habéis parado a pensar que esta ocasión, después de 40 años de no vernos algunos y de no saber nada de nuestras vidas, puede ser, para muchos, la última oportunidad de vernos, de intercambiar ideas y pensamientos, inquietudes, incluso chistes? Si en 40 años no nos hemos visto, algunos incluso trabajando el uno al lado del otro, si no hemos sabido dónde estábamos, qué nos había deparado la vida, ¿os imagináis con 94, 95, 96, 97 ó, incluso, 98 años, qué habrá sido de nosotros, dónde estaremos (si es que estamos) y en qué condiciones?
Entonces, ¡Celebremos que podemos celebrarlo!
¡Celebremos que estamos, que somos!
¡Celebremos que hemos llegado hasta aquí, pues del mañana, nadie tiene nada seguro!
¡Celebremos que un día el destino quiso que, siendo unos niños, nos encontrásemos y conviviésemos durante 3, 4, 5 ó 6 años, formando una pequeña-gran familia!
¡Celebremos que supimos enfretarnos a las adversidades, que nos apoyamos unos a otros para vencer nuestros miedos y nuestras inquietudes!
¡¡¡Celebremos la vida!!!
Espero que nos asomemos cada día a la vida con la misma alegría de estos pipiolos que se asomaban así de contentos en la revista AFAN:
¿A cuántos identificáis?
Un abrazo.
José A. Caamaño
"JOER" Jose Antonio esto es una arenga en toda regla , pareces Julio cesar motivando a sus huestes en la batalla y tambien a Mouriño ante un partido con el Barça , pues por eso DESPUES DEL DISCURSO ¡CELEBREMOS¡
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEl duende del Blogger me hace parecer torpe o¿Realmente lo soy? , solo me pasa a mi lo de repetirme los comentarios , .Perdonad estos lapsus, así tenemos más material para la lectura y damos pié a que se arranque alguno nuevo .
EliminarPor cierto estoy descubriendo que muchos de vosotros sois maestros , entrad al menos para corregir los textos
Buena arenga, sí... Los que estemos pues disfrutaremos del momento... No hay que darle más vueltas al tema... Caamaño ha abierto la posibilidad de este reencuentro -que inevitablemente remueve nudos emocionales psíquicos del inconsciente personal de cada uno-,y ahora le toca a cada uno decidir qué hacer al respecto... Ciertamente eramos unos críos y "la vida, el destino" o como queramos llamarlo, nos vinculó acada cual en diversos grados de relaciones interpersonales con los restantes (pues lógicamente el grado de amistad era diferente de unos para otros). Y la mayoría no hemos vuelto a vernos o hace ya mucho tiempo que no sabemos de fulanito o menganito. Ahora tenemos el 10 de agosto la posibilidad de reencontrarnos con aquel "destino" que nos juntó a todos nosotros en ese Seminario... y de vernos y charlar.., tal vez incluso la posibilidad de volver a sentirnos algo "niños", y por unas horas, recobrar algo de aquella ingenuidad y candidez que teníamos...
ResponderEliminarSalud
Ángel
¡Que no me deja publicar!
ResponderEliminarLlevo varios comentarios fallidos, aquí y en el blog de Angel, y claro, luego uno se siente torpe, y no es por hacer comandita con Tomás, que no me importa.
ResponderEliminarEn algún caso después de ver publicado un comentario se ha borrado, tengo pruebas.
Pues bien, a lo que vamos. De la foto parece que identifico a Tomás, J. Ramón, creo que Eusebio, Juan Aguilera, y el de más arriba creo que es alguien del valle del Ucero, pero me pierdo.
Cambiando de tema, Tomás, conocí algunos veterinarios que siempre que hablamos de algo me decían "Ya sabes que los veterinarios somos muy burros...", esto viene a cuento de que ya sabes que los maestros (alguno en dique seco) tenemos mucho que aprender, en Madrid está demostrado-exámenes de oposiciones-, osea que no esperes grandes cosas de nosotros; bueno, si es por provocar...
Es lunes, falta un mes para que nos juntemos los que tengamos ganas, hoy no hay nada nuevo en el blog, y no aparece nadie nuevo.
ResponderEliminarSeguro que el 11 de agosto empezaran a participar los que ahora entran en el blog pero no dicen nada. Ya sé que los del A se sienten mayores, que lo son, y la timidez los domina, pero ya veréis cuando empiecen a ver las fotos de los que nos juntemos empezaran a decir: "Qué pena, no pude ir....", tratando de disculparse y proponiendo una nueva kdd. Para cuando hagamos los 50 de 1º.
¿Y los del B? ¿Qué pasa, sólo éramos cuatro o cinco? ¡Qué en 1º éramos 40! Y en 4º más de 30.
Entiendo que por discreción, o seguridad no salgamos todos aquí a cascar, como los tres o cuatro de todos los días, pero "amos" que alguno más podía ir saliendo. En mi caso no pretendo hacerme amigo de nadie a estas alturas, además, no es mi estilo, nunca he mendigado amistades; pero, sin ser vital para mi existencia, no quiero dejar pasar la oportunidad de volver a verme con aquellos compañeros que sin llamarlos amigos, cuando veo que escriben mi nombre siento que me llama alguien que me resulta familiar, sin ser mi familia.
Seguiremos esperando que llegue el 10A.
Una vez en el palacio de cristal del Retiro de Madrid me encontré con el Mamut, bella persona , le llevé cagandose de miedo hasta que pilló un taxi. Los había mucho peores.¡¡¡ Sixto son muy malos recuerdos¡¡
ResponderEliminarNo deseo polemizar , ni convencer a nadie , ni siquiera poner argumentos a favor o en contra de la quedada , pero todos nosotros vivimos aquellos tiempos que nos deparó el destino y como dice Sixto ninguno (bien entrada la década de los cincuenta) necesitamos buscar amigos , unos lo vivimos con más intensidad que otros , personalmente estoy con la ilusión del adolescente en su primera cita . Anónimo, me gustaría darte un abrazo y celebrar contigo lo que no pudimos hace cuarenta años , esta vez nadie nos lo puede impedir ni imponer , vamos a vivir el momento.
ResponderEliminary de D. Florencio " el Mamut" no tengo muchos recuerdos ni buenos , ni malos .
Yo, particularmente, me quedo con los ratos buenos (que los hubo); de los malos ni me acuerdo. Es como en la mili.
ResponderEliminarNuestros padres nos llevaron al Seminario pensando que sería lo mejor para nosotros, sin conocer para nada el trato que nos dispensaban. Al anónimo le diría que se diera a conocer, aquí no esta ni "el bomba", ni "el mamut", ni el "oso" ni.......... etc,
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEditado.
EliminarDos minutos, a las cuatro tengo clase.
Parece que vamos sintonizando, al menos los que participamos en el blog.
Uno se viene arriba cuando ve que que otros también piensan como él: Tomás y Javier, habéis dado en el clavo en estos últimos comentarios, hace unos días estuve por poner algo parecido, ahora ya está dicho, no lo repito.
Anónimo, me quedo hecho polvo cuando veo que escribes mi nombre y no sé quien eres. Es probable que nos hayamos encontrado alguna vez... Tú mismo.
Siempre me propongo que este sea el último comentario, tal vez mi participación no sea lo más idónea..., pero ante vuestros comentarios, los de todos que vais entrando en el blog no me aguanto, quiero volver con quienes convivía...con mis 11-15 años.
¡Hasta la tarde!
Las gotas de lluvia, que permanecieron juntas formando una nube peculiar, se dispersaron al caer sobre la tierra y ahora tienen la oportunidad de volver a juntarse en las fuentes, en los ríos y los mares. Eso es la esencia de la iniciativa del amigo José A. Caamaño. Juntar las vivencias de unos críos, que su mayor interés era divertirse sanamente, encerradas en personalidades adultas después de ser curtidas por 40 años. Ahí es nada! Todos tenemos buenos y malos recuerdos. Claro esta que hoy no habríamos permitido que el pasante de turno nos diera soberanas y sonoras tortas.... por ejemplo. Yo no soy de vuestro curso, pero alguno de vosotros os recuerdo y quiero con estas palabras apoyaros en esta estupenda idea que habéis tenido, que no faltéis por nada del mundo. Os va a ser irrepetible y ya veréis como vais a disfrutar del reencuentro.... os aseguro que os va a faltar el tiempo.
ResponderEliminarJosé A., Tomás, Sixto, Javier, Ángel.... seguir deleitándonos con vuestros comentarios y un fuerte abrazo.
Manuel.
Anónimo ya nos sacaras de ascuas. Danos un nombre.
¡Qué poético, Manuel! Como decía Baloo, casi me haces llorar...
EliminarYa que participas de forma muy positiva en el blog debes contar con nosotros el 10A, resérvate el día, y de paso nos explicas lo del negativo ese del que creo no conozco a nadie.
Querido amigo "anónimo": Te llamo querido amigo, pues según dices en tu comentario del día 4 de julio, en mi entrada del día 2 "Sigamos con el fútbol", fuimos amigos y, que yo sepa, no me he des-amigado de nadie, aunque la distancia y el tiempo nos hayan separado.
ResponderEliminarNo voy a polemizar contigo. Ni me apetece, ni es la intención de este blog, ni del reencuentro. He empezado a escribir una entrada sobre tu comentario, pero no merece la pena que gastemos el tiempo y el espacio en eso, y la he borrado.
Sólo quiero que sepas una cosa: este reencuentro es algo "libre", única y exclusivamente un reencuentro de personas que hace 40 años se conocieron y, por azares del destino, la vida, o como quieras llamarlo, cada uno de nosotros tuvo que terminar de formarse y "buscarse la vida" allá dónde pudo y que el día 10 de agosto pueden volver a encontrarse. Ni más, ni menos. A unos les hará más ilusión que a otros.
No vamos a celebrar desgracias, ni presentes ni pasadas (yo, personalmente, jamás las celebro, como mucho las lloro). Vamos a celebrar un reencuentro. El que quiera celebrarlo será bienvenido. Yo, personalmente, le recibiré con los brazos abiertos. El que no pueda o no quiera, es muy libre de hacerlo. Yo lo añoraré.
Un abrazo.