Aparece Abel con su comentario sobre la matanza y los somarrillos y la cosa empieza a animarse una vez más. ¡Para que luego digáis que no es importante la cosa del yantar!
No sé si todos habéis visto la entrevista que le hizo Ángel Almazán a Abel. Por si no la habéis visto, os pongo aquí la misma, para que podáis disfrutar de ella:
Como vais comprobando, Ángel está haciendo labor de periodista digital, que es lo suyo.
Por cierto, Sixto, vas a tener más suerte que yo, pues te vas a acercar este fin de semana a recoger MARTIVILLÍ, cosa que yo no voy a poder hacer, como era mi intención, pues las circunstancias familiares no me lo permiten. Así que aprovecha y ¡carga bien la burra!
Pues de la mano de Abel, con sus proposiciones culinarias, de la de Sixto, con su mención a los caldos de la tierra de mi madre, y de la de Javier Andrés, con sus fotos, llegamos a los comedores del Virrey Palafox:
Aquí queda reflejada la disposición de los comensales en la mesa larga. Alguno que parece no estar, era porque tenía culo de mal asiento y estaba pululando por entre las mesas y los comensales. (Entre la comida no, pues los platos están vacíos, y sólo hay pan y agua).
Vamos a ver a los comensales de la mesa que daba a la ventana:
Aunque seguíamos a pan y agua, alguno (Tomás te hemos pillado) no pudo resistirse y "picó". ¡Mira que sois malos! ¡Os fijáis en cualquier detalle insulso para incordiar a la gente!
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El que no se vea que lo diga (si está y no se ve, lo mandaremos al oculista, para que le revise su presbicia).
Espero que ahora sí os vayáis animando a comentar, pues creo que hemos aparecido todos (incluso Paco y Ángel, aunque este último sólo esté de espaldas). Y, aunque aún no habíamos empezado a comer, las caras de satisfacción eran bien visibles, así que hubo charlas y reencuentros y motivos de alegría.
Comer no habríamos comido todavía, pero la ración de fotos que os pongo es de las buenas tanto en cantidad, como en calidad. Así que, por hoy, váis servidos.
Mañana, más.
Un abrazo.
José A. Caamaño